En el campo de la medicina vascular, existen enfermedades que, aunque no son tan conocidas por la población general, pueden tener un impacto en la vida de quienes las padecen. Una de ellas es el síndrome de May-Thurner, una condición en la que una vena principal del abdomen se ve comprimida, dificultando el retorno venoso desde la pierna izquierda hacia el corazón. Esta alteración puede provocar inflamación, dolor e incluso trombosis venosa profunda si no se identifica y trata a tiempo.
Desde nuestra experiencia en diagnóstico por imágenes, sabemos que muchas de estas enfermedades pueden pasar desapercibidas si no se utilizan las herramientas adecuadas. Por eso, queremos hablar sobre el papel fundamental que cumple la ecografía Doppler vascular en la evaluación de esta patología. A través de este artículo, te explicaremos en qué consiste el síndrome de May-Thurner, cuáles son sus síntomas y factores de riesgo, y cómo el Doppler nos permite detectar signos clave para llegar a un diagnóstico oportuno y confiable.
¿Qué es el síndrome de May-Thurner?
El síndrome de May-Thurner es una condición vascular en la que la vena ilíaca común izquierda se encuentra comprimida por la arteria ilíaca común derecha. Esta compresión crónica impide que la sangre fluya con normalidad desde la pierna izquierda hacia el corazón. Aunque puede estar presente desde el nacimiento, en muchos casos no se manifiesta hasta que surgen complicaciones, como una trombosis venosa profunda (TVP).
En términos clínicos, hablamos de un síndrome de compresión venosa ilíaca, y aunque no siempre se presenta con síntomas, su reconocimiento es fundamental para prevenir eventos trombóticos mayores. Esta patología también se conoce como síndrome de Cockett, aunque el término más aceptado actualmente es May-Thurner.
¿Qué ocurre en el cuerpo cuando se presenta este síndrome?
Cuando esta compresión se instala, la vena ilíaca izquierda sufre una obstrucción parcial o total del flujo sanguíneo. Con el tiempo, la presión continua de la arteria sobre la vena puede irritar su pared interna, favorecer la formación de engrosamientos (espolones endoluminales) y generar turbulencias del flujo venoso. Esto crea un ambiente ideal para la formación de coágulos y la aparición de síntomas venosos crónicos, como hinchazón, pesadez o dolor en la pierna afectada.
En muchos pacientes, esta alteración pasa desapercibida durante años, hasta que se desencadena un episodio agudo, como una trombosis venosa profunda. También puede manifestarse con signos más sutiles, como várices atípicas o recurrentes, especialmente en la extremidad izquierda, lo que debe encender una alerta clínica.
Diferencias con otras patologías venosas
Característica | Síndrome de May-Thurner | Trombosis venosa simple | Várices comunes |
---|---|---|---|
Causa principal | Compresión mecánica de la vena ilíaca por una arteria | Formación de coágulo dentro de una vena | Insuficiencia valvular en venas superficiales |
Localización | Vena ilíaca común izquierda (profunda) | Cualquier vena profunda o superficial | Venas superficiales, especialmente en piernas |
Síntomas | Hinchazón, pesadez, dolor en pierna izquierda | Dolor súbito, inflamación, enrojecimiento | Venas dilatadas, pesadez, calambres |
Riesgo de recurrencia | Alto si no se trata la compresión | Moderado si no se anticoagula correctamente | Bajo, suele controlarse con tratamiento conservador |
Método diagnóstico | Ecografía Doppler dirigida a región ilíaca | Ecografía Doppler venosa | Examen físico, Doppler superficial |
Síntomas y factores de riesgo del síndrome de May-Thurner
El síndrome de May-Thurner puede pasar desapercibido durante mucho tiempo, ya que sus síntomas no siempre son evidentes en etapas iniciales. Sin embargo, conocer quiénes están en mayor riesgo y cuáles son los signos clínicos más comunes es clave para sospechar su presencia y actuar a tiempo.
Como profesionales de la salud vascular, sabemos que una evaluación temprana basada en estos factores puede marcar la diferencia entre un tratamiento preventivo y una complicación mayor como una trombosis venosa profunda (TVP).
¿Quiénes están en mayor riesgo del síndrome de May-Thurner?
Aunque esta condición puede afectar a cualquier persona, hay ciertos perfiles clínicos y situaciones que aumentan significativamente el riesgo de desarrollarla.
Mujeres jóvenes, especialmente en edad fértil
La prevalencia del síndrome es mayor en mujeres, particularmente entre los 20 y 40 años. Factores hormonales, anatómicos y vasculares influyen en esta predisposición.
Pacientes con antecedentes de trombosis venosa profunda (TVP)
Aquellos que ya han presentado un evento trombótico, especialmente en la pierna izquierda, deben ser evaluados por posible compresión venosa ilíaca como causa subyacente.
Personas con inmovilidad prolongada o cirugías recientes
La falta de movimiento prolongada —como en viajes largos, postoperatorios o estadías hospitalarias— puede favorecer la formación de coágulos si existe una compresión previa no diagnosticada.
- Onda pulsada: para estudiar el flujo en un punto específico.
- Onda continua: para detectar flujos de alta velocidad a lo largo de todo el vaso.
Embarazo y postparto
Durante el embarazo, el volumen sanguíneo y la presión abdominal aumentan, lo que puede empeorar una compresión venosa ya existente. El riesgo también se mantiene en el postparto inmediato.
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Uso de anticonceptivos orales o terapia hormonal
Estas terapias elevan el riesgo de hipercoagulabilidad sanguínea, lo que puede desencadenar una trombosis si hay una obstrucción anatómica como la del síndrome de May-Thurner.
Signos clínicos más comunes del síndrome de May-Thurner
Cuando el síndrome comienza a manifestarse, lo hace a través de signos que a menudo se confunden con otras afecciones venosas. Reconocerlos nos permite actuar de manera más precisa y rápida.
Dolor o pesadez en la pierna izquierda
Es el síntoma más frecuente. Puede aparecer al final del día, con el calor o tras periodos de bipedestación prolongada.
Inflamación unilateral de miembros inferiores
La pierna izquierda suele verse más hinchada que la derecha, especialmente si el síndrome ya ha provocado una obstrucción parcial o total del flujo venoso.
Várices localizadas o recurrentes
Las várices que regresan tras tratamientos convencionales o que aparecen en zonas inusuales pueden ser signo de congestión venosa por una obstrucción profunda.
Cambios en el color de la piel
Oscurecimiento, enrojecimiento o manchas marrones pueden ser manifestaciones crónicas de una mala circulación en la pierna afectada.
Presencia de úlceras venosas crónicas
En casos avanzados, la presión venosa sostenida puede provocar lesiones en la piel que tardan en cicatrizar o se convierten en úlceras persistentes.
Si tienes antecedentes de trombosis o várices recurrentes, un Doppler venoso puede ayudarte a obtener un diagnóstico claro.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de May-Thurner?
El diagnóstico del síndrome de May-Thurner requiere una combinación de evaluación clínica cuidadosa y estudios por imágenes que permitan observar el flujo venoso y detectar posibles compresiones. En nuestra práctica diaria, muchas veces el diagnóstico empieza con una sospecha clínica basada en los síntomas del paciente, y se confirma con herramientas específicas como la ecografía Doppler o estudios más avanzados cuando es necesario.
Evaluación clínica inicial
Todo comienza con la historia clínica y el examen físico. Si un paciente presenta inflamación persistente en la pierna izquierda, sensación de pesadez o antecedentes de trombosis venosa profunda unilateral, debemos considerar la posibilidad de una obstrucción venosa central como el síndrome de May-Thurner.
En la consulta evaluamos la asimetría de las extremidades, cambios en la coloración de la piel, presencia de várices atípicas, y síntomas que empeoran con el tiempo o con el calor. Estos hallazgos pueden orientar la sospecha diagnóstica y justificar la solicitud de estudios por imágenes.
Métodos de diagnóstico por imágenes
Una vez planteada la sospecha clínica, necesitamos confirmar el diagnóstico con técnicas que nos permitan visualizar el sistema venoso profundo y detectar alteraciones en el flujo. Cada método tiene su indicación específica, dependiendo del contexto clínico y del objetivo diagnóstico.

Tomografía (angio-TAC)
La angiotomografía con contraste es útil para visualizar la anatomía venosa y arterial en la pelvis. Nos permite identificar con claridad la compresión de la vena ilíaca por la arteria ilíaca y descartar otras causas anatómicas. Es una técnica no invasiva, pero requiere el uso de medio de contraste y radiación.

Resonancia magnética (angio-RM)
La angio-RM es una alternativa sin radiación que ofrece imágenes detalladas del sistema venoso, ideal para pacientes jóvenes o con contraindicación para el medio de contraste iodado. También permite evaluar la compresión venosa y el desarrollo de colaterales, aunque su disponibilidad es limitada en algunos centros.

Venografía invasiva
La venografía es un procedimiento invasivo que permite visualizar en tiempo real el grado de obstrucción y realizar mediciones de presión. Además, puede ser terapéutica si se combina con colocación de stent. La reservamos para casos complejos o cuando se planifica tratamiento endovascular.

Ecografía Doppler (el método de elección en etapas tempranas)
La ecografía Doppler es la herramienta más accesible, segura y útil como primer paso diagnóstico. Aunque su capacidad para visualizar la región ilíaca puede verse limitada por la anatomía del paciente, nos permite detectar signos indirectos de compresión, como disminución del flujo venoso, presencia de trombos o desarrollo de colaterales.
En manos expertas, el Doppler puede orientarnos de forma muy precisa hacia un diagnóstico temprano, evitando complicaciones mayores y guiando decisiones clínicas adecuadas desde el inicio.
Ecografía Doppler: herramienta fundamental para detectar el síndrome de May-Thurner
Cuando sospechamos del síndrome de May-Thurner, la ecografía Doppler se convierte en uno de los recursos más importantes que tenemos para orientar el diagnóstico de forma segura, rápida y no invasiva. Aunque existen estudios más complejos como la angiotomografía o la venografía, el Doppler sigue siendo la primera herramienta que utilizamos en la práctica clínica, especialmente en etapas tempranas o en pacientes con síntomas inespecíficos.
Este estudio nos permite observar en tiempo real cómo circula la sangre por las venas profundas de la pelvis y las extremidades inferiores, y detectar señales indirectas de compresión venosa, sin necesidad de contrastes ni radiación.
¿Cómo ayuda la ecografía Doppler a diagnosticar el síndrome de May-Thurner?
Evaluación del flujo venoso en la vena ilíaca izquierda
Una de las principales utilidades del Doppler en este contexto es la medición del flujo sanguíneo en la vena ilíaca común izquierda, que es la más comúnmente afectada por la compresión. Cuando existe una obstrucción parcial o total, el flujo venoso suele estar disminuido, acelerado o incluso ausente, dependiendo del grado de compromiso.
Identificación de compresión venosa
Si bien el Doppler no siempre puede mostrar directamente la arteria comprimiendo la vena —debido a la profundidad de la pelvis—, sí revela los efectos funcionales de esa compresión. Esto incluye cambios en la velocidad del flujo, estrechamientos evidentes (estenosis funcional) y alteración en el patrón de onda venosa. Estos hallazgos nos orientan a sospechar una compresión extrínseca.
Detección de trombosis venosa secundaria
Muchas veces, el síndrome de May-Thurner se diagnostica después de una trombosis venosa profunda (TVP). En estos casos, el Doppler permite visualizar coágulos en las venas femorales o ilíacas, evaluar si son recientes o antiguos, y determinar si existe obstrucción parcial o total del vaso.
Visualización de circulación colateral
En fases más avanzadas, cuando el retorno venoso está comprometido por largo tiempo, el cuerpo genera vasos colaterales para intentar compensar la obstrucción. La presencia de estas venas dilatadas y de trayectos inusuales puede ser identificada fácilmente con el Doppler, y representa un indicio claro de que existe una compresión significativa en un segmento más proximal.
Ventajas del Doppler frente a otros métodos para detectar May-Thurner
La ecografía Doppler no solo es nuestra primera herramienta diagnóstica ante la sospecha de una patología venosa, sino también una de las más útiles en términos clínicos y logísticos. A continuación, detallamos las principales razones por las que el Doppler es clave en el estudio del síndrome de May-Thurner:
Es el primer estudio solicitado ante sospecha de TVP
Cuando un paciente consulta por hinchazón unilateral de la pierna, especialmente en el lado izquierdo, el Doppler venoso es el estudio inicial por excelencia. Es rápido, accesible, sin radiación y no requiere contraste, lo que lo hace ideal incluso en situaciones de urgencia o en pacientes con comorbilidades.
Permite orientar la necesidad de estudios complementarios (angio-TAC o venografía)
Aunque el Doppler no siempre puede visualizar directamente la compresión venosa en la pelvis, sí puede mostrar signos indirectos (alteración del flujo, presencia de trombos o colaterales) que justifican la indicación de estudios más específicos, como la angiotomografía o la venografía diagnóstica. Esto evita exámenes innecesarios y reduce los tiempos de diagnóstico.
Ideal para el seguimiento post-tratamiento
Luego del tratamiento del síndrome —ya sea con anticoagulación, colocación de stent u otras intervenciones—, el Doppler sigue siendo nuestra herramienta principal para controlar la evolución del paciente. Podemos evaluar la permeabilidad del stent, la resolución de trombos, y la mejoría del flujo venoso, todo sin procedimientos invasivos.
Agenda tu examen en Ecodoppler Vascular y obtén resultados confiables sobre el síndrome de May-Thurner
Si presentas inflamación persistente en la pierna izquierda, sensación de pesadez, antecedentes de trombosis o várices recurrentes, podrías estar frente a un caso de síndrome de May-Thurner, una condición que muchas veces pasa desapercibida y que puede tener consecuencias graves si no se diagnostica a tiempo.
En Ecodoppler Vascular Bogotá estamos preparados para ayudarte con un enfoque especializado, tecnología de última generación y experiencia clínica en el estudio de patologías venosas profundas. Nuestro equipo realiza ecografías Doppler con protocolos específicos para detectar compresiones venosas, brindándote un diagnóstico confiable, claro y orientado a un manejo adecuado desde el primer momento.
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Preguntas frecuentes sobre el síndrome de May Thurner
¿Qué es el síndrome de May-Thurner?
El síndrome de May-Thurner es una condición en la que la vena ilíaca izquierda se comprime por la arteria ilíaca derecha, dificultando el retorno venoso desde la pierna izquierda y aumentando el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP).
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de May-Thurner?
Los síntomas más comunes del síndrome de May-Thurner incluyen hinchazón de la pierna izquierda, sensación de pesadez, dolor, várices recurrentes y, en casos graves, úlceras o TVP.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de May-Thurner con ecografía Doppler?
La ecografía Doppler permite detectar alteraciones en el flujo venoso, signos de compresión, trombosis y circulación colateral. Aunque no siempre visualiza la compresión directamente, sí muestra sus efectos hemodinámicos, por lo que es clave en el diagnóstico del síndrome de May-Thurner.
¿Es confiable la ecografía Doppler para detectar el síndrome de May-Thurner?
Sí, la ecografía Doppler es una herramienta confiable para identificar signos sugestivos del síndrome de May-Thurner, especialmente en etapas tempranas o en pacientes con síntomas venosos crónicos. Es el estudio inicial recomendado.
¿Necesito preparación previa para una ecografía Doppler si sospecho síndrome de May-Thurner?
No se requiere preparación especial. La ecografía Doppler es un estudio no invasivo, sin radiación ni contrastes, ideal para evaluar pacientes con sospecha de síndrome de May-Thurner.
En lugares como Ecodoppler Vascular, donde se realiza la ecografía de tejidos blandos en Bogotá, este tipo de atención especializada marca la diferencia.
¿El síndrome de May-Thurner siempre produce trombosis?
No siempre. Algunos pacientes con síndrome de May-Thurner pueden estar asintomáticos o presentar solo síntomas leves. Sin embargo, el riesgo de trombosis venosa profunda aumenta si no se detecta y trata oportunamente.
¿Dónde puedo hacerme una ecografía Doppler para detectar el síndrome de May-Thurner en Bogotá?
En Ecodoppler Vascular Bogotá contamos con experiencia y tecnología especializada para realizar ecografías Doppler dirigidas al estudio del síndrome de May-Thurner, con protocolos diseñados para evaluar compresiones venosas profundas.
¿Cuál es el tratamiento si tengo síndrome de May-Thurner?
El tratamiento puede incluir anticoagulantes, colocación de stent venoso o seguimiento con Doppler según el grado de compresión y síntomas. El diagnóstico precoz mediante ecografía Doppler permite decidir el mejor abordaje.